martes, 8 de marzo de 2011

NO QUIERO QUE ME FELICITEN

              Cuando esta mañana, he desayunado con las noticias, he visto y oído como me felicitaban a mí y a todas las mujeres por ser el día de la mujer trabajadora.
              Cuando hace unos días escribí sobre la liberación, puedo asegurar que no recodaba esta fecha.
              No me gusta que me feliciten por hacer mi trabajo, por tener responsabilidades, prefiero que me echen una mano y no precisamente al cuello o palmaditas en la espada.  Deseo y espero que las remuneraciones económicas no impliquen un problema a la hora de hacer valoraciones de si eres mujer u hombre cobras más o menos, sino que en función de tu trabajo te lo merezcas o no.
              Se habla de la igualdad, pero ¿cuando se nos va a meter en la cabeza, que la igualdad no puede existir?  desde el momento que somos distintos físicamente primero e intelectualmente después o viceversa.
             En lo referente al físico, creo que no hay duda, a la hora de coger un carretillo cargado de bloques de cemento, no hay comparación posible, aunque no digo que alguna mujer no pueda, pero yo a las mujeres que he visto en las obras, las he visto de jefas, no cargando.
             Científicamente se ha probado y siguen en ello, que las partes del cerebro femenino y masculino funcionan de diferente manera, ¿hay algún problema en ello? ¿es mejor o superior uno al otro?  Yo creo que no, y ¿porque no usamos esas diferencias para complementarnos en lugar de estar siempre en "guerra"?  Si somos diferentes (afortunadamente, sería muy aburrido ser todos iguales y pensar de la misma manera) ¿Por qué no aprovechar esas diferencias en beneficio mutuo?  Somos diferentes precisamente para poder complementarnos y necesitarnos los unos a los otros, ¿Por qué malgastar energías en "pelearnos" y en especular?  ¿yo hago mejor las cosas por ser mujer? Y lo mismo puede pensar el hombre.  Los tópicos y los típicos aquí son propicios en manifestarse en estos lares casi siempre.  Y digo "casi siempre", porque ni siempre, ni todo, ni nunca debería plasmarse en verbo.  Porque no siempre somos mejores, ni todo lo hacemos bien, ni nunca son conscientes los otros de nuestros propios defectos o virtuales.
              ¿Por qué tengo que tener un día que me recuerde que soy mujer trabajadora?  ¿No lo soy acaso durante todos los días del año?  ¿por qué no lo tienen los hombres?  ¿Acaso no trabajan y son unos vagos?  Me consta que hay hombres jóvenes y mayores que hacen las tareas de casa, que bañan a los niños, y se levantan por las noches si están enfermos, aunque al día siguiente tengan que levantarse a trabajar fuera de su casa. Hay otros que cuidan de sus esposas enfermas con mucho mimo y amor.  No es justo, ni para lo hombres ni para las mujeres.  Agradecería que no me felicitaran por ser mujer trabajadora, me suena a recochineo.  Y que decir de la igualdad con los hombres, creo que estamos tomando el papel de víctimas y a ellos los marginamos, incidiendo en la desigualdad para con ellos, si a eso añadimos lo de la "paridad", me suena a "parida" integral.
         Saludos
         Irene

1 comentario:

  1. Bueno, antes decían "día de la mujer trabajadora", ahora lo han dejado en "día de la mujer". Pero como dices, digamos "día del hombre trabajador" o "día del hombre", la celebración con el otro sexo sería ridícula. Pues empecemos a trabajar en la igualdad quitando conmemoraciones ridículas, o poniéndolas para todo cristo, y así comparamos mejor. Saludos.

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