martes, 3 de mayo de 2011

YA LO DICE EL REFRÁN....

         Madre no hay más que una y a tí te encontré en la calle.
Hola, hace tiempo, ¿eh? de tantas cosas que hay que compartir, de tantas cosas de que hablar, de tantas cosas que pasan, cada día, cada momento, y tan deprisa,  que me encuentro sin palabras ante la diversidad, crueldad, ironismo, sinverguenzería (siento mucho si esta palabra no existe o le he pegado una patada al diccionario) palabra que en mi tierra se dice y por desgracia cada vez más.
         Menos mal, que un día (inventado seguramente por grandes almacenes) tenemos un día especial para las madres, para hacernos reflexionar sobre nuestro comportamiento hacia ellas, un día para recordar momentos importantes, aunque de las madres siempre hablamos en plural, cada uno tiene una y solo una.  Aunque mira por dónde, hay algunos que tienen suerte y tienen más de una.  Una en el cielo y otra en la tierra, una de sangre y la otra criadora, una ex del padre y la otra la que convive con él, etc., etc., etc.
         Por lo visto, los refranes que suelen ser tan "sabios", hasta en estos tiempos, pierden su sabiduría.
¡¡¡Dónde vamos a llegar!!!, si algo tan español como los refranes, ya no tienen fundamento, ¡¡apaga y vámonos!!!, pero....¿ y lo que se enriquecen las personas que tienen más de una madre?, porque mal o bien la persona que nos quita los mocos, nos cuida en la enfermedad (y nos dá mimicos) la que nos lleva al cole, y prepara la merienda, la que nos tapa por la noche, la que cuida a nuestros hijos (sean o no sean sus nietos de sangre), etc. etc. etc.  Las que no pudieron hacer todo eso, porque se asustaron o no pudieron o no les dejaron o les robaron a sus hijos.  TODAS, TODAS, TODAS, son madres con amor infinito a sus hijos y la que no, su propia conciencia juzgará en su momento a su alma.
          Así que hoy, con permiso de los grandes almacenes y de las floristerías, felicito a todas las madres, por supuesto incluyendo a la mía, y a mí misma.  El mejor regalo, un abrazo (achuchón) y prometerle muy bajito que no le daremos más disgustos de los que pueda soportar.
         El otro día por casualidad me encontré a una pareja amiga, y él comentó que su madre estaba muy mal de salud, que en cualquier momento les decían que había fallecido y aunque la señora en cuestión tiene muchos años, para uno, una madre es una madre tenga los años que tenga, y cuando se vé el fin de ella, comienza el fin de nuestra generación, y este hombre dijo una frase que se me quedó grabada "Se está muriendo la persona que más me ha querido" y es verdad, nosotros no podemos querer a nadie de esa manera, a no ser que sea a nuestros propios hijos.
        ¿Hay alguna palabra más tierna que la palabra MAMÁ.?  ¿No sentís como se nos llena la boca?
        FELICIDADES MAMÁS.
        Muchos besos y abrazos.
        Irene.

martes, 5 de abril de 2011

NECESIDADES

         Cuando la necesidad te invade con sus garras cruentas, y las quieres cubrir al precio que sea, no piensas que en ese intento invades el espacio de otra persona y sus propias necesidades quedarán sin cubrir por tu robo o estafa.
          Explicarlo puede ser largo y extenso, y a mí no suele importarme si estoy inspirada en escribir sin pensar que puedo cansar o no, pero en este caso, voy a exponer un caso que ví el otro día.
          El que roba, sustrae y cosas parecidas, no tiene en cuenta que sean las cinco de la mañana y que vengas con unas copas en el cuerpo, o que sea invierno frío y a las nueve de la noche no pasa un alma por la calle, pero tú sí, porque vuelves a casa con ganas de entrar en calor, cuanto tiene la necesidad, actúa y ya está, le dá igual que sean las cinco de la mañana, como si son las cinco de la tarde, la necesidad a veces te nubla el entendimiento y actúas precipitadamente y sin pensar, y es lo que debió de pasar al siguiente "ladronzuelo" de esta historia.
           Cinco de la tarde, (como si fuera un cartel de una plaza de toros cualquiera), avenida amplia de una ciudad mediana, mayoría de mujeres en las aceras, cercanas a un colegio, invita a pensar que van a buscar a sus retoños, un joven nervioso, se pase por la acera, sin rumbo fijo, ¿estará esperando su primera cita?  De repente acelera el paso y se sitúa detrás de una mujer joven que lleva un bolso bandolera y que mientras camina sin mucha prisa, está hablando por el móvil.  Al típico tirón, le sigue la frase más típica "al ladrón, al ladrón" que como alma que lleva al diablo, en unas pocas zancadas ha desaparecido de la vista de todo presente.  La mujer caída en el suelo, aturdida por el golpe, no reacciona al principio, un remolino de gente está en su entorno, intentando ayudarla a levantar, ¿se encuentra bien? ¿llamamos al 061? Yo-dice una señora mayor- ya he llamado a la policía. En estas, la joven atracada, se mira a sí misma y empieza a sonreir al principio y seguidamente cae en una risa de las que los transeúntes pensamos que el golpe se lo ha dado en la cabeza y no se encuentra bien, pero encima, la risa es contagiosa.  Cuando consigue dominar los nervios y su risa, dijo - Gracias a todos, estoy bien, un poco dolorida, pero me reía de pensar en la cara que pondrá el pobre desgraciado cuando vea que el bolso que se ha llevado está lleno de papeles de colores para hacer manualidades-  todos los ojos fueron a parar a un bolso minúsculo que llevaba cruzado y que se suponía llevaba la documentación (el mayor trastorno que te puede acarrear un necesitado de lo ajeno) y dinero fuese poco o mucho)  El círculo poco a poco fue desapareciendo y pienso en la necesidad que podía tener el joven para arriesgarse a cometer un crimen más sangriento, si la afortunada mujer, se hubiera dado un mal golpe al caer.

Irene.

jueves, 31 de marzo de 2011

REINVENTARSE

              Reinventarse es lo que tenemos que hacer la mayoría de las personas, en especial los españolitos de a pié.
              Considerando que un alto porcentaje de las familias españolas, han perdido su poder adquisitivo, han perdido el sustento, es decir el trabajo, ese que permite que a final de mes tengas unos ingresos con los que puedes pagar, colegios de los niños, el vehículo más su manutención que puede llegar a ser tan caro de mantener como los propios hijos, algo tan básico como la vestimenta, calzado, comida (porque hay que ver lo mal acostumbrados que estamos, todos los días queremos comer como mínimo tres veces al día) que desaprensivos, con la gente que se muere de hambre y nosotros exigiendo comer tres veces) y ya por último y más problemático, poder pagar la vivienda digna que con mucho esfuerzo, sacrificio, privacidades, hemos conseguido a lo largo de "un porrón de años" y que al final, como te quedes sin esos ingresos mensuales, no puedes hacer frente a sus pagos y "voilá" llega un señor que te ha prestado ese dinero, (que al final pagas el doble de lo que costaba el piso) y te dice, que o pagas o se queda la casa y como no saque limpios los dineros que les debes, encima le tienes que seguir pagando.
             Si no hay dinero para que los empresarios puedan comprar género, arreglen sus máquinas o compren unas nuevas que faciliten el trabajo, ya me contaran que hacemos.  Ah, eso sí, si hay que dar dinero para que los bancos respiren, no hay problema, el gobierno coge nuestro dinero y se lo entrega tan ricamente, ¿por qué no lo dá directamente a las empresas con microcréditos y pueden así mantener a sus empelados, que a su vez podrán cobrar una nómina que satisfaga sus pagos, -que en tiempos de bonanza no supimos adminsitrar-  ¡Se me olvidaba!  sí que tenemos el ICO, pero se asegura tnato de que pueden devolver el dinero prestado, como cualquier banco o más, que a lo que te dá una respuesta, puede no hacerte falta porque ya has claudicado y levantar una persiana después de haberla bajado, es muy difícil.
             Hay un dicho que dice "para aprender perder" que "gilipichis" podemos llegar a ser las personas.  "Volver a empezar" a parte de ser el título de una película, es la continua rutina de cada época en el ser humano, no está tan mal reinventarse cada día para poder tener fuerzas y moral para salir a la calle a buscar trabajo, o para llegar al que ya tienes y poderlo mantener -que en los tiempos que corren no es tan fácil-, o para ir al instituto a pasar el tiempo porque lo dice la ley, ya que con la edad que tengo y viniendo de la sociedad que vengo, no me ha enseñado que el esfuerzo y el sacrificio a veces tiene recompensa.
             Irene.

martes, 29 de marzo de 2011

CIERTAS OCASIONES

           Que la primavera, la sangre altera, puede, que la astenia, fastidia, también, pero que cuando abres un períódico o ves los informativos, pierdes la fé en las personas, también, también, también, dá igual que sea primavera o cualquier otra época del año.
            Es aburridisimo, siempre lees y escuchas lo mismo, desgracias,  penas, calamidades y si hay alguna alegría la dan tan deprisa que no te dá tiempo a verla.  No interesa.
            De los políticos, yo particularmente estoy hasta el gorro, pero además de que viven de nosotros, tengo que aguantar que estén siempre en mi casa, esté comiendo o cenando y la que se nos espera, con las elecciones a la vuelta de la esquina.
            Estoy aturdida, quiero pensar y no puedo, si cojo un libro, no puedo centrarme, tengo tantas cosas que hacer que empiezo a tener remordimientos de conciencia, si veo la televisión, es porque estoy comiendo y no puedo hacer otra cosa o cenando y lo mismo, incluso si es por la noche, me dá pereza hasta levantarme para acostarme y descansar.  No tengo tiempo, me faltan horas y encima este fin de semana me quitan una, y estoy descentrada desde ese momento.
            Hoy en prensa escrita, había en la portada, una señora que vá a dar a luz en su casa, a su segundo hijo, porque el primero lo hizo así, con dolor y acompañada de su pareja, y todo era muy bonito en el mundo de yuppie.  Yo también dí a luz con dolor, pero en maternidad, no tenía las comodidades de mi casa, pero sí la seguridad, porque aunque la tal señora y la matrona que le acompaña, digan que si las cosas se ponen feas lo tienen todo preparado para ir corriendo al hospital... ¿y si por dos segundos o un  cuarto de hora el niño fallece? puede fallecer igual en el hospital, pero al menos la carga de culpa no la sientes tan propia.  Bueno allá cada cual. (Este también sería otro tema de blog)
           Otra de las noticias, era una nueva forma de comer, como no, viene de Estados Unidos y pronto se pondrá de moda aquí en España, y es, no comer nada que esté cocinado, quiere decir, que solo comen vegetales, frutas y frutos secos y por supuesto todo crudo y ni huevos ni leche.  Me gustan las acelgas, la borraja y las judías verdes, pero me las das crudas, y por supuesto no las como, ah!!! y lo que más me ha llamado la atención, es que lo más puro de esta nueva "medida" es que si la fruta la coges "no del árbol" sino cuando la fruta "cae" del árbol, mejor.  Ya veo a todo el mundo cogiendo un naranjo y plantarlo en el salón.  Tampoco sería mala idea, en lugar de la televisión, por lo menos mejor olor dejaría, que no, las apestosas noticias, chismes y demás.
            Si queremos, se puede sacar punta a todo, o a casi todo, pero viendo estas dos noticias en concreto, pienso "en ciertas ocasiones, estaría mejor en el monte, aislada, fuera de este mundo...", pero no, porque aunque se "embote" la sesera, me gusta (llamarme masoquista) estar con mis congéneres, y claro todo tiene un precio, en este caso, escuchar y ver alguna gilipollez, más o menos.

            Aprovecho para agradecer a los lectores de mi blog, y por supuesto que podeis poner los comentarios que deseis (si no ofendeis mejor), agregaros y esas cosas.
             Me gustaría haber dicho otras cosas diferentes, pero estoy muy cansada y abotargada.
      
             Besos
             Irene


miércoles, 23 de marzo de 2011

UNA GENERACIÓN PERDIDA

          A casi todos, nos ha salido en la cara una sonrisa, cuando hemos escuchado o recibido por e-mail, las "burradas" que los alumnos se supone han puesto en algún exámen, y que los profesores claman al cielo y con toda la razón, -bajo mi humilde opinión-  la gran ignorancia que algunos tienen.

          Hoy, camino del trabajo, pensando en qué tema iba a enfocar en este blog -hace días que no estaba por aquí-, en un semáforo, esperando a que se me pusiera verde para los peatones (en una avenida en la que te juegas la vida por lo rápido que bajan y por lo temprano de la mañana) no he podido evitar -como siempre- escuchar un comentario dentro de una conversación que mantenían dos mujeres, que por lo que estaba escuchando eran profesoras, no sé de que materia ni de que curso, pero una estaba diciendo a la otra, con gestos añadidos "Si, en la cornisa cantábrica está el mar Cantábrico, pero ¿qué más os encontrais?, y ¿sabes lo que me contestó uno?, que a sus primos y sus amigos"
          Ya no he podido escuchar más porque el semáforo me ha dado pista libre y he cruzado a toda prisa por no llegar tarde y porque tenía el otro semáforo a punto de ponerse en rojo.

          Esa conversación, me ha hecho recordar, otra que mantuve con una profesora (de estas esperas en la parada del autobús, entras en conversación durante la espera y luego te saludas como si te conocieras de toda la vida) no hace mucho, y la mujer (con bastante razón, a mi entender) se lamentaba de la situación actual en educación, de lo poco motivados que estaban los chicos y lo triste que era verles pasar por las aulas sin ilusión, sin esperanza, "¿que pueden hacer? - decía- si alos que no les gusta estudiar, no tienen un trabajo ni un oficio que aprender?, si que es verdad que les ponen F.P., pero ya estamos, si quieren aprender un oficio, tienen que estudiar, pero, si es precisamente lo que no quieren, estudiar, les obligamos a ello, y si los mandamos a esos ciclos que aprenden algo que les gusta, sin estudiar, la sociedad, los tratamos como si fueran tontos o que no valen para otra cosa.  Y no es así -seguía lamentandose- simplemente ellos ven que invierten muchas horas de estudio, sin recompensa posterior, para que esforzarse si hay personas que en la tele, con cultura 0 (CERO) son "princesas" o "espejos" dónde mirarse para ganar dinero, que parece hoy en día que es lo más importante "tanto tienes, tanto vales, tal estudio tienes, eres inteligente, no los tienes, eres tonto"  Ríanse Vds. de los que en una época sentíamos envidia de los "yuppies" y los Mario's Conde's ¿se acuerdan? y cuando cayó al fango, como se oía la cantinela de "no, si ya sabía yo, que cuanto más alto y rápido subes, más fuerte es la caída, y que el dinero no se gana tan fácil, si eres honrado"
             Tenemos a los chicos obligados a asistir a unas clases, que no les gusta, no tienen recompensa a corto plazo y por lo tanto, molestan a los que sí quieren estudiar, como decía la profesora, "es una lástima, estamos perdiendo una generación completa, porque los mayores, los que tenemos que protegerlos, no sabemos hacer las cosas"
              Qué lástima, estamos haciendo experimentos con una generación, y yo recuerdo que de pequeña me decían, "los experimentos ni con gaseosa"
             Irene.

sábado, 19 de marzo de 2011

CUANDO DIREMOS ¡¡¡BASTA YA!!!

            Hace días que no estoy en el blog, lo de Japón el mismo día que el recuerdo de Madrid, me dejó bloqueada totalmente.  Mis oídos que suelen hacer de antenas, sólo oían voces silenciosas, mis ojos que buscan otras miradas, veían espectros caminando por la vida, mis piernas que buscan senderos, sólo encontraban piedras en el camino, mis manos en otros momentos firmes y sabedoras de su oficio ante un teclado, se mostraban temblorosas igual que la tierra, y mi cerebro igual que siempre dando vueltas, pero esta vez sin rumbo y perdido.
             ¿Qué pasa? ¿qué nos pasa? ¿que estamos ocasionando? ¿el caos? o acaso nosotros mismos somos el caos.
             La Madre Naturaleza, se queja.  Ha sido paciente, condescendiente, todos lo sabemos y sabíamos que esto podía empezar a ocurrir.  Dá igual, sobramos mucha gente, el que tiene el poder, tiene la información y viceversa, a los de a pié, no nos queda más remedio que ir dando bandazos y ser títeres y marionetas en manos de unos ¿puede decirse desaprensivos? que solo piensan en ellos mismos y en mantenerse a cualquier precio en su posición.
            En los tiempos de crisis, los ricos son más ricos y los pobres más pobres, los ladrones son más de guante blanco y los pobres son rateros (hasta en eso hay diferencias).  No me creo ni harta de vino, que la pobreza y la miseria que vive tanta gente en algunos países, África, Sudamérica y regiones y barrios de nuestra España, no se pueden aliviar con las inmensas fortunas que pueblan el planeta Tierra.
            Cuando Gadafi subió al poder, yo era una cría, pero recuerdo perfectamente que decían "¿como gobierna un terrorista un país?", como es posible, que en aquellos momentos y las siguientes décadas, nadie, ha dicho nada en contra, y ahora de repente, hay que organizarla. 
             Sencillamente, o nos aburrimos y no tenemos otra cosa mejor que hacer, o bien estamos en crisis, hay que hacer guerras para sacar armamento que es lo que mueve el dinero, y así "a río revuelto ganancia de pescadores" obtenemos muchas ventajas, por un lado la gente de la calle no pensará lo mal que lo hemos y estamos haciendo, pensarán en cosas de fuera y no en lo que se agobia su vecino porque pierde la casa por no poder pagar la hipoteca, porque a su vez se ha quedado sin empleo,...
             ¡¡¡Ya está bien!!! la diosa Fortuna, se alía con ellos y ¡haaalaaa! un terremoto y un tsunami, por si fueramos pocos los problemas que estamos por aquí.
             Parece ser, -según fuentes ocultas de la Tierra- que como los humanos somos muy gallitos para unas cosas, pero a la hora de la verdad, tiramos la piedra y escondemos la mano, pues la Madre Tierra, nos lo pone fácil, "me muevo por aquí, os mojo por allá y ventilaros vuestros problemas con las nucleares, como podais, que para eso son vuestras".
             "Chapeau" por el pueblo japonés, por su educación y por el civismo que demuestran, ya quisieramos muchos....
              A todas las injusticias, estas y muchas otras que se quedan en el tintero ¿cuando diremos ¡¡¡basta ya!!!?, no preocuparse que la Tierra se encarga de ello.
              Irene

sábado, 12 de marzo de 2011

11M - En mi recuerdo...

               Hoy me he despertado angustiada, dando vueltas, sobresalgtada sin saber porqué, el despertador todavía no había sonado, eran las 6,30, tenía tiempo de darme media vuela y seguir durmiendo, y sí, lo he conseguido pero el despertar ha sido el mismo, y lo más curioso, en mí, sin despertador.
               Ha sido de esos días que estás triste nada más levantarte y sin saber porqué, te encuentras a vecinos, a compañeros de trabajo que te recuerdan que es viernes y no siento esa alegría "especial" por ser dicho día, que vá, raro en mí, comento "Y que pronto llegará el lunes, que poco dura la alegría en casa de los pobres"  ¿Pero que me pasa? Mientras subo en el ascensor a mi puesto de trabajo, miro la prensa que llevo en la mano y veo en titulares "Se buscan concejales" y "Nuevas instalaciones en el cementerio de Torrero de Zaragoza, dicho cementerio por seguridad cerrará por las noches", y recuerdo como hace 25 años en el mencionado cementerio en la despedida de mi abuelo, habiendo de 50 a 75 personas por la noche, nos robaron ¡y la que se organizó!
                Con respecto a la noticia de los concejales, claro, como van a querer ser concejales sino cobran por su gestión.  Pero bueno, ¿alguien ha visto que se trabaje por la cara?, de los políticos y sus "sisas" ya hablaré en otro momento, que es para darles de comer aparte, pero estos concejales de los que habla la prensa, por lo visto son en municipios muy pequeños y ¿qué pueden conseguir? Alguna mirada llena de malos augurios de algún vecino que toda la vida se ha llevado mal.  En fín, que no creo que muchos quieran, a no ser que lleven idea de cobfrarse de otras maneras, (viendo lo que hacen los políticos "mayores"), o son unos románticos y se piensan que pueden arreglar el mundo, hasta que el "mundo político" los corrompe como a todos.  ¿Qué tendrá el poder, que todo lo que toca lo ensucia?  Pero en ese tema otro día entraré, hoy, después de ver los titulares, he pensado, "ya tengo tema para el blog", pero, cuando he puesto la radio nada más llegar a mi la oficina, siempre la tengo en la misma sintonía, pero hoy, -jugarreta de los dioses- ha aparecido en otra exclusivamente de música clásica, y mientras me quitaba el abrigo, encendía el ordenador, la música que sonaba, por cierto, preciosa, una maravilla, me recordaba a algo, no sabía exactamente a qué, pero sus violines me venían imagenes de un cielo que se abrían las nuebes y dejaba ver un cielo azul intenso y limpio.  Esa pieza musical la había escuchado antes, pero no la identificaba, me estaba gustando, he cogido la agenda y al abrirla, "cielos" hoy estamos a 11 de marzo "ostras" el 11M.  Un sín fín de recuerdos me han golpeado el estómago, he subido la radio, ahora recordaba esa pieza y escuchándola seguía manteniendo la imagen del cielo azul limpio y como los rayos del sol al amanecer iluminaba el blanco de las nubes que apartaba con candor.  No tengo recuerdo de haber llorado tanto, como ese día y los dos posteriores, estaba recién ooperada y me encontraba en casa delante de la televisión, no daba crédito a lo que veía, me daba igual quien hubiera sido, unos locos chiflados andaban sueltos, hicieron mucho daño, para el resto de la vida de los supervivientes y de todos los familiares implicados.  He buscado afanosamente en las páginas interiores de la prensa y ni siquiera un recordatorio pequeñín. (Por si alguién le interesa era el QUE! de Zaragoza)
                   Casi todos los días, hay noticias y comentarios de la guerra civil española, y la tan traída y llevada memoria histórica, dónde todos perdimos y desde el 39 que terminó, seguimos en el 2011, dándo metralla, y algo que ocurrió hace siete años, ¿ni un simple recordatorio?  Quizás las familias lo solicitaran así, los recuerdos los mantenemos ocultos en el cerebro, pero cuando algo tan simple como una fecha, hace que la puerta cerrada con todos los candados del mundo, se abra, y salgan todos los recuerdos pisándose los unos a los otros, luchando por no quedar en el olvido, el estómago de nuevo vuelve a sentir el pellizco de la mañana al despertar, aunque los últimos acordes de la música me devuelven un poco de paz.  Espero que los que se fueron ese fatídico día, vivan en ella, y lo que quedaron, el tiempo ayude a mitigar sus heridas, pero pase el tiempo que pase, ninguno olvidemos que el tren de la vida en cualquier momento pasa a ser el tren de la muerte, y que seamos conscientes -por si algo podemos evitar- que el ser humano, es el único animal que mata a sus propios congéneres por placer.
                  Siempre en el recuerdo...
                  Abrazos
                  Irene

martes, 8 de marzo de 2011

NO QUIERO QUE ME FELICITEN

              Cuando esta mañana, he desayunado con las noticias, he visto y oído como me felicitaban a mí y a todas las mujeres por ser el día de la mujer trabajadora.
              Cuando hace unos días escribí sobre la liberación, puedo asegurar que no recodaba esta fecha.
              No me gusta que me feliciten por hacer mi trabajo, por tener responsabilidades, prefiero que me echen una mano y no precisamente al cuello o palmaditas en la espada.  Deseo y espero que las remuneraciones económicas no impliquen un problema a la hora de hacer valoraciones de si eres mujer u hombre cobras más o menos, sino que en función de tu trabajo te lo merezcas o no.
              Se habla de la igualdad, pero ¿cuando se nos va a meter en la cabeza, que la igualdad no puede existir?  desde el momento que somos distintos físicamente primero e intelectualmente después o viceversa.
             En lo referente al físico, creo que no hay duda, a la hora de coger un carretillo cargado de bloques de cemento, no hay comparación posible, aunque no digo que alguna mujer no pueda, pero yo a las mujeres que he visto en las obras, las he visto de jefas, no cargando.
             Científicamente se ha probado y siguen en ello, que las partes del cerebro femenino y masculino funcionan de diferente manera, ¿hay algún problema en ello? ¿es mejor o superior uno al otro?  Yo creo que no, y ¿porque no usamos esas diferencias para complementarnos en lugar de estar siempre en "guerra"?  Si somos diferentes (afortunadamente, sería muy aburrido ser todos iguales y pensar de la misma manera) ¿Por qué no aprovechar esas diferencias en beneficio mutuo?  Somos diferentes precisamente para poder complementarnos y necesitarnos los unos a los otros, ¿Por qué malgastar energías en "pelearnos" y en especular?  ¿yo hago mejor las cosas por ser mujer? Y lo mismo puede pensar el hombre.  Los tópicos y los típicos aquí son propicios en manifestarse en estos lares casi siempre.  Y digo "casi siempre", porque ni siempre, ni todo, ni nunca debería plasmarse en verbo.  Porque no siempre somos mejores, ni todo lo hacemos bien, ni nunca son conscientes los otros de nuestros propios defectos o virtuales.
              ¿Por qué tengo que tener un día que me recuerde que soy mujer trabajadora?  ¿No lo soy acaso durante todos los días del año?  ¿por qué no lo tienen los hombres?  ¿Acaso no trabajan y son unos vagos?  Me consta que hay hombres jóvenes y mayores que hacen las tareas de casa, que bañan a los niños, y se levantan por las noches si están enfermos, aunque al día siguiente tengan que levantarse a trabajar fuera de su casa. Hay otros que cuidan de sus esposas enfermas con mucho mimo y amor.  No es justo, ni para lo hombres ni para las mujeres.  Agradecería que no me felicitaran por ser mujer trabajadora, me suena a recochineo.  Y que decir de la igualdad con los hombres, creo que estamos tomando el papel de víctimas y a ellos los marginamos, incidiendo en la desigualdad para con ellos, si a eso añadimos lo de la "paridad", me suena a "parida" integral.
         Saludos
         Irene

viernes, 4 de marzo de 2011

¿Liberación de la mujer?

             Las mujeres hoy en día sacamos pecho y se nos llena la boca, cuando hablamos de lo que hemos conseguido, la igualdad, la liberación y cosas por el estilo. 
            Está muy bien, de hecho, yo misma soy de las que defiendo a ultranza a la mujer y digo NO al machismo, puro y duro.
            Cuando era jovencita, mis ideas eran trabajar fuera de casa, de servir al marido, nada de nada, que se sirviera él mismo, no me gustaba la casa, trabajé fuera de ella desde los catorce años, siempre he sido independiente y he presumido siempre de eso, no soporto que "me mantengan", ni sentir que soy un jarrón maravilloso que tan apenas se puede tocar porque está muy bien de decoración en la parte principal de la casa.  No me ha gustado tampoco la palabra "maruja" por despectiva, ni tampoco "ama de casa" por todo lo que conlleva detrás de ellas, mujer esclava de su casa, servidora de sus hijos y marido, pocos cuidados para sí misma y no descansar ni siquiera en vacaciones, porque todos tenemos la mala costumbre de comer todos los días, nos gusta ponernos la ropa limpia y bien planchada, y eso no se hace solo.  Al igual que los dineros no salen de los árboles (como pueden llegar a creer más de un adolescente)
            Han pasado muchos años (demasiados y muy deprisa) y en mi interior sigo pensando lo mismo, y me comporto de la misma manera, no me gustan las mantenidas, pero tampoco soporto ser la esclava...
            Error, ahora soy la mujer 10, la madre 10, la trabajadora 10, y así podemos decir muchos dieces, pero, casi siempre existe un pero, me siento y esto es lo más importante como nos sentimos, no lo que digan o hagan los demás, sino como lo vivimos y yo me siento menos diez en muchas facetas.  Cuando soy o yo me creo que soy la mujer 10, no acierto, porque intento hacer lo que los demás pretenden que haga, cuando soy la madre 10 estoy tan cansada de ser la trabajadora 10 que no tengo fuerzas para hablar con tranquilidad y sosiego con mis hijos.
            ¿Moraleja? claro, que estallo sin sentido en el momento más inadecuado, que todos piensan que soy fuerte y que puedo con todo, y yo por mantener el tipo lo hago y ¿que ocurre? que me siento explotada, no valorada, agotada física y psiquicamente, con ganas de escapar lejos del stress y como no puedo, porque no he sido "lista" y no me he dejado mantener, no tengo un duro y por consiguiente no tengo ni para una escapada.
             Cada vez pienso más, sino me confundí cuando de jovencita me forjé una forma de pensar y vivir, cuando he visto a otras que se han dedicado exclusivamente al trabajo de cuidar de la familia, limpiar la casa, etc. que además realmente se lo "montan" bien, porque llevan a los niños al cole, van a tomar el café con las otras madres, compran, hacen la comida, sirven la mesa, ponen el lavavajillas, recogen la cocina, se van al gimnasio, recogen a los niños, les ayudan a hacer los deberes (sí pueden) preparan la cena, y poco más hasta el próximo día.  Los domingos se come fuera y si es verano a la piscina todo el día.  Ah y con esto de la igualdad, cada uno se recoge su plato, todos ponemos la lavadora, la tiende el marido (como debe ser) y la recoge y cada uno que se coja su ropa, se la plegue y meta en su armario.
           Desde luego, hoy en día no es lo mismo ser ama de casa, que hace un montón de años, cuando lo eran nuestras abuelas.  Las comodidades que hoy tenemos, lavadora, lavavajillas, agua corriente, luz, e igualdad entre sexos, nos hace más llevadero el ser amas de casa.
           Yo, tambien hago todo eso (incluido el gimnasio y clases de baile) y además trabajo ocho horas fuera de mi casa, jornada de mañana y tarde, y con dos horas en el trayecto entre los cuatro viajes que realizo de mi casa al trabajo y viceversa.  ¿De qué me quejo? ¿De vicio? lo que más lamento, es que ya no tengo quince, ni veinte ni treinta años, los hijos han crecido y sin embargo cada día estoy más cansada, todo me cunde menos, veo menos a mis padres, sino fuera por el móvil, sabría menos de mis amistades, pero a pesar de todo, creo en la mujer, en su capacidad, y en la buena labor que los hombres jóvenes y no tan jóvenes están realizando para que sus mujeres (madres, novias, esposas) se sientan bonitas y útiles.
            Seguro que me he confundido en muchas cosas, pero el interior se mantiene y yo sigo pensando y soñando en la liberación de la mujer. 
            Ahora, queda por pensar y hablar de la liberación del hombre, porque parece que con los cambios, a día de hoy, todavía no saben (la mayoría, no todos) donde está su espacio.  Ya llegará su momento.
           Besos
           Irene

jueves, 3 de marzo de 2011

Conversaciones oídas sin querer (2.ªparte)

El amor verdadero, se escribe con mayúsculas, y aquella conversación que mantenían en la mesa las chicas jóvenes, me recordó, precisamente, eso, el AMOR verdadero...
La morena que había entrado la última, estaba embarazada, no sé de cuantos meses, porque en realidad hoy en día no se engordan tan apenas y aunque no parecía que hiciera ejercicio, si se notaba esbelta.
La conversación era superficial al principio, luego tomó tintes un tanto serios e incluso podría decirse que dramáticos, así que me olvidé de las abuelitas y me centré en que mi oído izquierdo no perdiera ninguna sílaba, lo que poco a poco había  ido entrando en mi cerebro sin mucha percepción, al final hizo que se me pusiera un nudo en el estómago y pensara que siempre aprendías algo y yo sin saberlo estaba apunto de aprender y sorprenderme con el amor de los demás.  Al margen de eso, estaba descubriendo que lo que nunca había hecho, lo estaba haciendo por partida doble en el mismo día, y era escuchar conversaciones ajenas, ¿será la edad? ¡que horror! desde aquí pido perdón por la intromisión en los sentimientos de personas que ni siquiera conozco.
-¿Qué tal tu hermana? preguntó la chica que la esperaba y que solo la podía ver, porque la situación de las mesas, hacía que la tuviera practicamente a mi espalda, si quería verle la cara tenía que girar el cuello bastante, y no es que lo tenga como la niña del exorcista, jajajajaja.
Se hizo un silencio, que me dió por pensar que las voces del resto de las personas que había en el bar, habían subido de decibelios, pero no, en realidad la muchacha embarazada, se había echado a llorar, pero claro yo no lo veía muy bien.
-Nos han dicho, que necesita un trasplante urgente, como la lista de espera es larga y no tenemos tiempo, nos hemos hecho pruebas los familiares para ver si alguno podemos ser donantes.
-Es muy delicado. Lo siento, pero seguro que tomareis la decisión más acertada. Todo irá bien, ya lo verás.
- Ya se ha encontrado el donante.
-¿Ves? todo tiene solución. ¿Puedo preguntarte quién es?
-Yo
-¿Tú? pero, pero si ¡estás embarazada.!¿Que vas a hacer?
-Es mi hermana, van a intentar mantenerla, hasta que yo pueda dar a luz.
-Espera, ¡espera! y ¿que dice Miguel?
Interpreté que el tal Miguel era el padre de la futura criatura, durante ese tiempo, yo había dejado el libro que había intentado leer, cerrado encima de la mesa y mirando por el gran ventanal a la calle, en un momento dado me dí cuenta que podía verlas a ambas a través del reflejo del cristal.
La morena embarazada se la veía que estaba buscando algo en el bolso, después el ruido al sonarse me hizo pensar que estaba llorando silenciosamente.
Pensé en el feto ¿estaría sintiendo la angustia de su madre, provocada por la situación de la enfermedad de la que sería su tía?
-Miguel, - dijo la morena- es muy generoso y ya lo hemos hablado y discutido hasta la saciedad, él se pone en mi lugar y si fuera para su hermano o para mí, tambien él tomaría la decisión de donar un riñón.  Yo puedo, no en estos momentos, si puede esperar y lo están intentando, ¿porqué no?  Sólo quiero que mi hermana se recupere y pueda volver a llevar una vida normal, las dos estaremos bien y mis padres volverán a sonreir.
En ese momento, creí oportuno marcharme de allí, el tiempo había pasado volando y la tranquilidad que buscaba no la había encontrado allí, pero no todo estaba perdido, podía sacar conclusiones por ambas partes a derecha e izquierda.
A la derecha, un par de abuelitas me hicieron pensar que su generosidad (a pesar de lo gruñonas que habían podido comportarse) seguía intacta a pesar de los años y experiencias vividas. 
A la izquierda, me hizo sentir un nudo en el estómago y la sensación de que la generosidad existe se tenga la edad que se tenga, que la familia sigue existiendo como un valor imprescindible para el sustento del individuo.
Estaba de pie, poniendome el abrigo, cuando las abuelitas hacían gestos hacia la puerta para llamar la atención de otra, mucho más mayor y con bastón, un poco encorvada y muy lenta de movimientos, antes de coger mi bolso y el libro de lectura, pude oirlas que decían:
-Mira, cada día está peor.
-¿Qué quieres? - contestó la otra - no es ninguna jovencita, es mayor que nosotras, posiblemente los ochenta y cinco no los cumpla.
Cuando salía hacia la entrada, tuve que apartarme un poco para dejar pasar a la amiga ancianita, sin querer, casi me golpeó con el bastón, aunque debió de percatarse porque se dirigió a mí diciendo, "hoy, llevo mal día, me duele mucho la rodilla"
Sonreí sin decir nada, y cuando salía pensé, "mientras no le duela el corazón, el dolor de rodilla es por la edad, ¿qué más puede pedir?

Besos
Irene

domingo, 27 de febrero de 2011

Conversaciones oídas sin querer (1.ªparte)

Hola, ya sé que la buena educación, advierte, que es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas, pero cuando estas en una cafetería, con las mesas superpegadas unas a otras, y llenas, superllenas (que ya me dirán donde está la crisis en esos momentos)no puedes evitar, aunque no estés en las conversaciones de las mesas vecinas, escuchar lo que en ellas dicen.
Dicen, las malas lenguas, que las mujeres somos por naturalezas "malas" y que podemos llegar a ser, perversas. Evidentemente yo como mujer, no puedo estar de acuerdo (a veces con la boca pequeña), por lo que en esta ocasión, me voy a limitar a poner los hechos "en la pantalla" y que juzgue quien crea tiene el poder para juzgar.
El sábado por la mañana, estando con mi napolitana de chocolate y mi café con leche, saboreando el buen aroma, se me mezclaban dos conversaciones, completamente diferentes, una por el oído derecho, otra por el izquierdo. Tan distintas una de la otra, pero tan bonita una y realistas ambas.
En el lado derecho, tenía dos señoras de avanzada edad, tenían que ser un poco duras de oído por lo que chillaban a pesar de estar muy cerca la una de la otra, y en el lado izquierdo, observé por el rabillo del ojo como una chica de unos 30 años se levantaba a saludar a una morena de edad parecida que acababa de entrar y que se sentó junto a ella.
Estaba yo, muy concentrada en cortar y poder saborear mi napolitana, que oía sin prestar atención, pero al final por la cercanía o por la elevacción de las voces, no pude evitar escuchar ambas conversaciones, a derecha e izquierda y nunca mejor dicho.
Las dos señoras mayores, las de la derecha, se intentaban convencer la una a la otra de que sus nietos eran los mejores, los más guapos, los más risueños y los más tiernos, peeeeeero, ya no tanto sus hasta hace poco amados hijos. Hijos de los que habían sacado pecho, cuando terminaron la carrera, arquitecto, medicina, otro opositaba para conseguir plaza fija de maestro, y la "pequeña" que como tenía dos mellizos, bastante tenía la pobre. (me acordé de la liberación de la mujer, pero eso será para otro día). La conversación de las dos señoras, se mantenía en distintos "picos" tan pronto pasaban de la ternura, risas con lágrimas hablando de los nietos, como se lamentaban de lo egoistas, y déspotas en los que se había convertido "hasta" hace poco sus amados y venerados hijos.
Se sentían como "chachas" (sin intención de ofender a nadie)porque, una tenía que estar a las 8 de la mañana en casa de la mayor, porque se iban a trabajar y la chica que los llevaba al colegio no podía ir ese día, y claro, si iba a una tendría que ir a casa de su hijo, con el consiguiente disgusto, porque éste vive a las afueras de la ciudad, y tampoco es lo mismo, ir a casa de la hija que del hijo (ésto lo de siempre, tambien para hablarlo con tranquilidad)
La otra, hablaba con más resignación, era normal que les echara una mano, en definitiva sino lo hacían por sus hijos y nietos, ¿por quien lo iban a hacer?, eran y son la generación "pagana", la que siempre han pagado los platos rotos, las que no han dicho nunca, no, las que cuando se casaron y los padres y suegros incluidos, o se los repartían con más hermanos o todos juntos a su casa (aunque entonces se decía, el casado casa quiere), y eso, sino iba la abuela en el lote.
Cuando fallecen los antecesores, los hijos que han tenido durante el recorrido de la vida, se han hecho mayores, y han tenido que trabajar muy duro para poder darles unos estudios, algo que ellos aunque hubieran valido no pudieron realizar, todas las energías se volcaron en los hijos, (cosa, que sin saber, podía ser frustrante a hijos y padres simultáneamente, aunque entre ambos no se hiciera ni un reproche), cuando ya podían respirar tranquilos, "voilá" he aquí, que la cigüeña que ya no viaja de París y se instala en casa de esos hijos que han estudiado para tener carrera y buen trabajo, y claro, ahora no es momento de truncar, los sueños, por los que todos hemos peleado, incluidos los abuelos. Si sólo tienes un hijo, "allá que te allá" pero como tengas dos o más, ya me dirás como te repartes.... así que tenemos la generación vital, las jóvenes de antes y las abuelas de ahora.
Pero el problema no llega cuando tiene que cuidar a los nietos que son pequeños, el problema llega cuando ya esos nietos no necesitan de los cuidados ni vigilancia de los yayos, ¿que pasa con ese padre-madre convertidos en abuelos-cuidadores?
Sencillamente, se han hecho tan mayores, que "chochean" y tienen que apartarse, porque no entienden y meten la pata en las conversaciones. No tienen los reflejos que tenían antes, ni físicos ni mentales.
¡¡¡Ayyyyy!!! quien te ha visto y quien te vé...
(continuará)...

jueves, 24 de febrero de 2011

yo, quiero eso...

Hola;
Hoy he estado en la presentación del último libro de Javier Sierra "El Ángel Perdido", es un periodista de Teruel, del que he leído "La Cena Secreta" y "El Secreto egipcio de Napoleón", del primero no tiene nada que envidiar a Dan Brow. Hoy cuando lo oía hablar, no del libro, sino como se gestó, me alegraba por él, ha conseguido lo que yo he deseado siempre, escribir, y disponer del tiempo para ello. Es periodista, pero usa su imaginación, y no vá con las prisas de querer sacar libros sin conocimiento, no, se nota que se los trabaja, dedica su tiempo y el de su familia, y haciendo algo que le gusta, se gana la vida. No hace mucho, alguien, me preguntó, ¿qué harías si te jubilases?, yo, si tuviera tiempo lo dedicaría a escribir, pero como tantas cosas, esta es una más que confirma el dicho de "la pescadilla que se muerde la cola".
Si tuviera tiempo me dedicaría a estudiar y mejorar la escritura, leería, investigaría, pasearía por mi ciudad y viajaría por otras diferentes dentro y fuera de España, para poder aprender y observar, y de esa manera poder conseguir temas para escribir novelas, cuentos para niños, poesía, tres cosas que me fascinan.
Poesía, ya escribí (lo típico que hacemos todos) en la adolescencia, aún tengo algunas a mano y la mayoría escritas con la "olivetti", ¡jo!, ¡que tiempos aquellos!, unos cuantos los usaron un grupo de música,que comenzaba, y que creo que al final no llegaron muy lejos, como tantos otros que se quedan en el camino.
Tengo a medias un guión corto, para mi hijo el pequeño que le gusta el tema del cine.
Muchas veces, he contado cuentos, pero luego no los he escrito.
Sé que es dificil y complicado, pero sí he soñado despierta, más de una vez, como estaba tranquilamente en una playa con un block y un lápiz, otras veces era un ordenador y hasta en ocasiones mi propia voz grabada en el contestador del teléfono de mi casa. Pero necesito mi sueldo y no dispongo de ese tiempo, así que esperaré a jubilarme, jajajaja, ¿a que suena a chiste?
Una vez oí a un escritor decir, que la inspiración cuando llegaba te tenía que pillar trabajando o en actitud de poder hacerlo, y es verdad, tengo muchas ideas, pero en ese momento no puedo porque estoy en el trabajo, o comprando, o... siempre haciendo cosas. Así que, no siempre, pero a veces sí puedo, me lleno el bolso y bolsillos de papeles con alguna pequeña indicación, o simplemente me lo grabo en el móvil, aunque luego no tengo tiempo para poner en practica el rompecabezas.
Hay que tener paciencia y confiar, que los sueños se cumplen si trabajas por ellos y para ellos, así que esperaré, pero como el gusanillo me podía más, este blog, puede ser un sucedáneo, que me gusta.
Volviendo a Javier Sierra, aconsejo que lo lean, tiene muy fácil lectura, el único problema, que te quita horas de sueño, pero bueno, no se puede tener todo.
Y pensando en como gestó este último libro, el tiempo que le dedicó, siete años desde el último, y el tiempo que le dedica a su medio de vida y que le resulta tan gratificante, pienso "yo, quiero eso... tiempo"

Un beso
Irene

martes, 22 de febrero de 2011

¿dónde está la educación?

Pocas veces subo a un autobús, afortunadamente trabajo a 25 minutos de mi casa y eso me permite en ocasiones llegar antes andando que esperar y recorrer el trayecto en el autobus. 
Pero es un lugar muy propicio para observar a las personas, y darte cuenta que cada día existe menos educación.
Los asientos más cercanos a la puerta de subida, son para los ancianos y mujeres embarazadas, son más cómodos, porque no tienen ningún peldaño que subir y las articulaciones de las personas mayores lo agradecen.  Pues, hete aquí, que mucha gente joven, con cascos en los oídos que permiten a todo el autobus compartir su música o algunas rondando los 35 o 40 años con libros gordísimos (entiendo que no puedan disfrutar de la lectura de pie) se escurren sin contemplaciones en los mencionados asientos, con el perjuicio para las personas que tienen mermadas sus articulaciones.  Tanto os cuesta pasar al fondo, que en muchas ocasiones hay asientos vacíos o bien no hacerse los "sordos" ni "ciegos" cuando veais que personas entradas en ciertas edades se tambalean aunque vayan acompañados de un bastón.
Mención aparte son las mamás, jóvenes, con niños pequeños que sientan a sus retoños en el asiento, siendo que puede tenerlo sentado en sus piernas y procurar que no golpee con sus pequeños pies, pero tremendas y durísimas botas, las extremidades del anciano que ha tenido la suerte de poderse sentar.
Desde el centro del autobus, miro hacia atrás y veo, una joven hablando a grito pelado con su amiga del alma, criticando a su otra amiga del alma, poniendo verde a su madre porque le llamó la atención por no arreglar su dormitorio y llegar a las siete de la mañana del sábado anterior, y diciendo que "fulanito" entiendo que es su chaval, no le pone más la mano encima.
Justo detrás de ella en el asiento pegadito al pasillo, veo a otra chica de unos veinticinco años, sentada con las piernas cruzadas impidiendo el paso y que aunque vea que la gente no pasa, hasta que un señor le llama la atención es incapaz de sentarse en condiciones necesarias y oportunas de estar en un autobús y no en la silla de una cafetería.
No termina el autobús su espacio, que veo a un chaval de quince años, sentado al lado de una mujer más o menos de mi edad poniendo el pie encima del asiento que tiene justo enfrente, llegando a la altura del mismo un chico pasa de largo, pero la chica que iba detrás y se sienta, se tiene que sentar enfrente de la mujer, porque el niño en cuestión no baja el pie.  Pero, no te lo pierdas, resulta que en la misma parada que me bajo yo se bajan estos últimos, observo que son madre e hijo, y me hago la siguiente pregunta, en su casa ¿le deja poner los pies encima de la mesa o del sofá con las deportivas puestas? sea la respuesta que sea, el autobús no es el lugar dónde se puede poner uno como le dé la gana.
Salvo en algún frenazo más fuerte de lo debido, y algún "perdón" cuando se ha pisado el callo del vecino o se ha metido el codo en el estómago del otro, la sensación cuando me he bajado ha sido de indignación.
El trozo que tengo andando hasta mi puesto de trabajo, ha sido constante el repaso a lo que había visto en menos de diez minutos.
En treinta años cuanto han cambiado las cosas, recuerdo ver a mi padre, levantarse y dejar su asiento a un anciano, o cogerme mi madre en sus rodillas para que se sentara otro y decirme de levantar si a la que cedía el asiento era una señora embarazada.  Lo de poner los pies en el asiento, o no estar pendiente y saber si estaba molestando a alguien, era algo impensable. Pero claro, se me olvidaba, tuve buenos maestros y yo, modestia aparte, debí de ser buena alumna, porque mis hijos, se han levantado y cedido el asiento hasta que han optado en quedarse de pie, porque al principio les miraban raro, a veces hasta con desconfianza y la última vez a mi hijo el pequeño una señora quería agradecerle el detalle de cederle el asiento, dándole una propina.  Cuando pienso esto, que llegue una señora a ofrecer dinero en agradecimiento a un chico de catorce años por ser educado, ¡a dónde hemos llegado!.  Y no es cosa de la prehistoria, que todavía me quedan unos cuantos para llegar a los cincuenta.  Pero en fín, así es la vida, aunque creo que tendríamos que hacer acto de conciencia en más de una ocasión.  Y a los chicos que les enseñan en los colegios, ética, cuando vayan a casa les dén los libros a sus padres para que den un repaso y recuerden lo desaprendido.
Besos
Irene

domingo, 20 de febrero de 2011

como la vida misma: ¿El domingo produce náuseas?

Hola, buenas noches;

Tengo que acostarme yá, sino quiero empezar la semana con resaca de sueño.
Evidente, hoy domingo, mañana lunes, pero mañana será mañana, así que hoy voy a seguir sufriendo al domingo.
Sí, sufrirlo, porque es la antesala de un comienzo de semana que no sabemos que nos depara, pero sí sabemos lo que podemos esperar.
Los que somos afortunados, y tenemos un trabajo de 8 a 10 horas, cobrando un sueldo (los más afortunados les han obligado a bajarselos entre un 5% los funcionarios y hasta un 15% gente que yo conozco) y los que como yo, mileuristas si incluimos las prorratas de las pagas extras en el mes en curso.
Por otro lado, existen unos trabajadores más explotados si cabe, y que se llaman "becarios", no cotizan (hasta ahora) no pagan, no cobraran el día de su jubilación (si llegan "pobres") y cobran un sueldo que... (a cualquier cosa se le llama sueldo) por hacer el mismo trabajo que el compañero de turno.
Claro, no me puedo olvidar de los trabajadores que ostentan el título de ser los empleados que "trabajan" en el mayor sistema colectivo de un país LOS PARADOS, cada uno, como todos, tienen su propia cruz, pero aunque pueda que no tengan el problema de madrugar, (que tampoco es cierto del todo) tienen un problema más gordo, NO PUEDEN DORMIR, la hipoteca, el colegio de los niños, la nevera que se vacía muy deprisa y cuesta mucho llenarla, (cuesta hasta los que tenemos la fortuna de ser mileuristas).

¿Pero que tenemos todos en común? que hoy, domingo, tenemos un respiro para tomarlo cada uno como pueda (porque eso de que cada uno como quiera, es mucho decir), unos se tumban en el sofá, otros pasean con la familia por los parques y calles de su ciudad, otros ven el fútbol en el bar de abajo de su casa, con los colegas haciendo tertulia, otros van a casa de los abuelos, y algunos hasta van al cine, se toman un café, un bocata y a casa pronto, que mañana es lunes y....

¿No les pasa que cuando estamos en la tarde de domingo?, pensamos:"con lo que le cuesta llegar el fin de semana, y que pronto se pasa, ¡hala¡ mañana otra vez lunes" y no disfrutamos como deberíamos del momento, del día que vivimos.

Tenemos ¡¡¡¡suerrrrte¡¡¡¡, por desgracia hay otros que no han terminado el día, salud que tengamos para esperar a que inicie su andadura un nuevo lunes y después el martes, y así hasta el siguiente domingo, y de nuevo vuelta a empezar.

La vida es una rueda, que gira sin parar, aunque a veces no me gusta lo que veo y digo, que se pare el mundo que me bajo, pero.... lástima, eso no sirve.A veces los domingos, me producen náuseas; pero gracias a él paso a otra semana, este lunes seguro que será hermoso, porque abriré los ojos y podré levantarme, y andar, y pensar, y enfadarme, y reir, y besar y abrazar y seguro que hasta podré emocionarme y será porque estoy viva y puedo sentir, ¿que más puedo pedir?

Besos
Irene