Hace poco, sentíamos vergüenza de decir "yo, soy español", eso de las banderas de España (signo y emblema de un país), de la mano en el pecho cuando sonaba el himno, era impensable.
Vergüenza, debemos de sentir, cuando político tras político, día tras día, noticias tras noticias, conocemos o nos recuerdan que el que más o el que menos, se ha hecho como poco, un chalet en la sierra, en la playa, en la isla paradisíaca de turno, mientras con total impunidad siguen robando a los españoles, su educación, su casa (piso de 60 m2.) su trabajo, su honor, su prestigio, su valor, su dignidad, con severos recortes, con cargas dinamitantes de impuestos, etc., mientras ellos, no sólo no devuelven lo que han robado, ni van a la cárcel (en algunos casos, para ellos unas vacaciones pagadas a todo lujo por los propios españoles), sino que se ponen unos sueldos, que algunos ni en toda la vida trabajando, podríamos soñar, y el que te hace un favor marchándose y dejando el puesto para que otro se haga rico de la misma manera (¡¡que generosidad!!), se dá a sí mismo una indemnización por librarnos de él, que ya quisieran muchos autónomos, gerentes de empresa, funcionarios, mineros, etc. en toda su vida laboral, verlo junto.
Pero, cuando todo parece que va mal en este país, algo tan insignificante (hasta hace poco) como es hacer deporte y ejercicio, convence a las masas de que con tesón, con trabajo, con un sueño por conseguir y cumplir, se puede conquistar el mundo, y miramos a Indurain, Contador, Fernando Alonso, Rafa Nadal, los Gassol, y tantos y tantos más, que con su ejemplo y su humildad, nos dicen, "si luchas, si crees en lo que haces, si te rodeas de gente que de verdad te quiere y te apoya, puedes conseguir lo que te propongas" y esos pocos, esos unos, se convierten en grupos y en equipos, ahí tenemos a las chicas de sincronizada que parecen sirenas, a los chicos de balonmano, baloncesto, voleibol Teruel (existe y vaya sí existe), que nos dicen que juntos podemos conseguir muchas más cosas, solo hay que creer, que podemos.
Y claro que se puede, que se lo digan a los que parecía que nunca iban a ganar nada, que siempre nos dejaban con el "casi", "mala suerte", y que nos hacían sentir un país, que a la hora de la verdad, siempre tenía que sentir vergüenza de "ser español". Pero eso se acabó, y aquí estamos con el "deporte rey" del país España, abrazándonos cuando suena el himno, y cantándolo con el "lololo...." (desafinando, pero es igual), poniendonos camisetas con los colores de una bandera que ahora ya no escondemos, y la colgamos en los balcones, ¡¡¡por fín!!! nos sentimos orgullosos de ser españoles, sacamos pecho y levantamos la cabeza, individualmente quizás no, pero cuando nos unimos, cuando creemos en nuestros sueños, cuando nos sentimos algo importante dentro de....(lo que sea) decimos con orgullo y con la mano en el pecho YO, SOY ESPAÑOL.
¿No dá que pensar, que sea el deporte quién nos haga sentir importantes, nos haga olvidar por unos momentos el mal rato que estamos pasando y nos saque de lo más hondo nuestro sentimiento patriótico?
Irene
Aunque en líneas generales tienes razón, creo que habría que matizar mucho. Yo estuve hace 30 años en Venezuela y era un honor decir "soy español", te solían contestar ¡de la madre patria! y te ensalzaban, hasta que un día te espetan "tu eres de los que vinieron a esquilmarnos y a matar por un poco de oro a todo el que se ponía por delante?
ResponderEliminarEl mismo entorno, distintas personas o cuando menos distintos puntos de vista.